Receta. Sopa de picadillo

Ingredientes

  • 1/2 Pollo troceado
  • 2 huevos
  • 1 hueso salado
  • 1 puerro
  • 1 apio
  • 100gr jamón en dados
  • Hojas frescas de hierbabuena

Troceamos el puerro y el apio y lo metemos en una olla junto con el pollo troceado y el hueso y lo cocemos todo durante 1 hora si es una olla normal y 20 minutos si es una olla exprés.

Paralelamente, cocemos los dos huevos en agua. Cuando acabe la cocción del pollo y la verdura lo colamos y reservamos el caldo. Lo dejamos atemperar y deshuesamos todo.

En una cacerola vertemos el caldo colado, añadimos la carne, las verduras, el jamón, los huevos picados y la  hierbabuena, salpimentamos y ¡listo!

Productos de temporada

Como cada mes os traemos los productos de temporada. Esta vez del mes de febrero.  Todas estas verduras las podrás incorporar en caldos, elaborarlas en cremas o guisos, y añadirlas a tus  platos para darles color y sabor.

Las verduras de este mes de febrero son: acelgas, borrajas, apio, todo tipo de coles, calabaza, cardo, cebollas, chirivías, espinacas, grelos, puerros de invierno, remolachas, tomate raf.

Asistimos también a una segunda floración de alcachofas

Día Mundial de las legumbres

Hoy  10 de febrero es el día mundial de las legumbres  y desde la clínica Ana  Checa os contamos  los beneficios nutricionales del consumo de legumbres. Las legumbres no son solamente semillas nutritivas: contribuyen a sistemas alimentarios sostenibles y a un mundo #HambreCero.

Uno de los alimentos que caracterizan la dieta mediterránea son las legumbres.  Las judías, los garbanzos, los guisantes y las lentejas son los más conocidos y están profundamente arraigados en nuestra gastronomía, o al menos en la de nuestras madres y abuelas. Otros quizás un poco menos habituales como los altramuces  o la soja se consumen de forma más específica o local.

En la cocina las ventajas de las legumbres  son evidentes. Son sabrosas y fáciles  de preparar. Y desde el punto de vista nutricional son nutritivas y se relacionan con beneficios para la salud una y otra vez.

Razones por las que consumir legumbres

  1. Son una fuente excelente de proteínas de origen vegetal. ¡Sorprendentemente, 100 gramos de lentejas crudas contienen una cantidad nada despreciable de 25 gramos de proteínas!. Durante la cocción, las legumbres absorben una gran cantidad de agua: el contenido en proteínas de las lentejas cocidas se reduce en torno a un 8 por ciento. Sin embargo, puede aumentar la calidad de la proteína de las legumbres cocidas simplemente combinándolas con cereales, por ejemplo, lentejas con arroz.
  2. Estas pequeñas semillas son una buena fuente de hierro. La carencia de hierro se considera una de las formas más comunes de malnutrición y es uno de los tipos más habituales de anemia.
  3. Las legumbres son ricas en potasio, un nutriente que contribuye al funcionamiento del corazón y desempeña un papel importante para las funciones digestivas y musculares.
  4. Las legumbres suelen ser consideradas uno de los principales alimentos ricos en fibra, necesaria para mejorar la salud digestiva y ayudar a reducir los riesgos de las enfermedades cardiovasculares.
  5. Las legumbres son una fuente excelente de folato: una vitamina B que se encuentra de forma natural en muchos alimentos, esencial para la función del sistema nervioso y especialmente importante durante el embarazo para prevenir anomalías en el feto.
  6. Las legumbres pueden almacenarse durante mucho tiempo y, por tanto, pueden ayudar a diversificar las dietas, especialmente en los países en desarrollo.
  7. Finalmente, las legumbres no contienen gluten en su estado natural. Esto las convierte en una opción ideal para los celíacos. La variedad de formas de incorporar legumbres en cada comida las convierte en una excelente y sencillo complemento para nuestra dieta, os invitamos a probar esta rica receta.

Receta. Salteado de pulpo y garbanzos con guisantes

Ingredientes (para 4 personas)

  • 2 Patas de pulpo cocido.
  • 300 g Garbanzos en conserva.
  • 50 g Guisantes.
  • 1 Cebolla roja.
  • 2 dientes de ajo.
  • Aceite de oliva, sal y pimienta negra.

Elaboración: Corta las patas de pulpo en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente. Escurre bien los garbanzos de su líquido de conservación. Pela y corta la cebolla en juliana. Pela y corta en rodajas los dos dientes de ajo. Calienta en una sartén 2 cucharadas de aceite de oliva, añade el ajo y cuando esté dorado, añade de golpe los garbanzos y las rodajas de pulpo mezclados y no remuevas la sartén para que se vayan dorando bien. Una vez dorados por un lado, remueve, añade los guisantes, previamente cocidos en agua con sal, y la cebolla y vuelve a dejar unos minutos sin remover. Añade el perejil picado y condimenta con sal y pimienta negra recién molida y mezcla bien. Sirve enseguida.

Receta. Pudin de chía y moka con yogur Griego

Ingredientes

  • 120 gramos de agua mineral
  • 1 c/p de café soluble
  • 1 c/p de cacao puro en polvo
  • Edulcorante al gusto
  • 15-20 gramos de semillas de chía
  • 100-120 gramos de yogur griego
  • Bolitas de chocolate puro
  • Una frambuesa u otro fruto rojo para decorar.

Preparación

Calienta levemente el agua para poder disolver el café soluble y el cacao, una vez que el agua este templada, incorpora las cucharadas de café y cacao, así como el edulcorante y mezcla bien.

A continuación incorpora las semillas de chía, dale unas vueltas y deja reposar, tapando el bol o el vaso, durante media hora aproximadamente, hasta que las semillas se inflen y ofrezcan una textura gelatinosa. Si quedara demasiado espeso, se puede añadir un poco más de agua, aunque también lo aligerará después el yogur, haciendo un pudin cremoso.

El estrés crónico, ¿Engorda?

Existe cada vez mas evidencia de que el estrés juega un papel clave en el aumento de peso. También influyen la alteración de los ritmos circadianos y de los patrones del sueño. La respuesta está en el cortisol, una hormona glucocorticoide conocida como la “hormona del estrés” implicada en todos estos procesos. Así reacciona nuestro organismo.

En circunstancias normales, cuando nos enfrentamos a una situación de estrés, las glándulas suprarrenales secretan cortisol, “hormona del estrés”. Al liberar cortisol, el cuerpo comienza a inundarse de glucosa y ante ello el cortisol inhibe la producción de insulina para evitar que la glucosa se almacene, favoreciendo su uso inmediato por los músculos, desequilibrando los niveles de azúcar en la sangre y aumentando el apetito. Por si fuera poco, el cortisol estrecha las arterias y aumenta la frecuencia cardiaca, con lo cual, sus efectos continuados a largo plazo pueden ser devastadores e incluso provocar lo que se conoce como la enfermedad de Cushing.

SUBIDAS Y BAJADAS DIURNAS

El nivel de cortisol de una persona sana aumenta y disminuye en un ciclo circadiano de 24 horas, alcanzando un máximo alrededor de las 8 horas de la mañana, cayendo a su nivel más bajo alrededor de las 3 de la madrugada del día siguiente y luego volviendo a su pico unas cinco horas más tarde. Es decir, el tiempo de la liberación del cortisol está claramente relacionado con patrones de actividad diaria, siendo normalmente más altos por la mañana, salvo en las personas que trabajan por la noche, en cuyo caso este ritmo se invierte, y el patrón en lugar de diurno se vuelve nocturno. Por lo  tanto, una persona que está sometida a horarios nocturnos y diurnos combinados tendrá afectados estos ritmos y los niveles de cortisol, con lo cual tendrá mayor disposición al aumento de peso. Es más, está demostrado que tener ritmos circadianos alterados se asocia con la diabetes y la obesidad. Por último, la calidad del sueño también influye en nuestro metabolismo, de manera que las personas que se acuestan más tarde y duermen menos horas son menos eficientes metabólicamente hablando y tienen mayor  disposición a engordar.

El estrés provoca que la grasa extra generada se acumule principalmente en el abdomen.

SÍNDROME DE CUSHING

Un exceso de cortisol durante un período prolongado de tiempo puede conducir al llamado síndrome de Cushing, cuyos síntomas incluyen un rápido aumento de peso (principalmente en la cara, el pecho y el abdomen, en contraste con brazos y piernas delgadas), una cara enrojecida y redonda, cambios en la piel, hipertensión arterial, debilidad muscular, osteoporosis y cambios de humor que incluyen ansiedad, depresión e irritabilidad. Debido al aumento de la glucosa, otro síntoma típico es el aumento de la sed y la frecuencia de micción. Además, estos altos niveles de cortisol durante un tiempo prolongado también pueden causar falta de deseo sexual y , en las mujeres, los periodos pueden ser irregulares, menos frecuentes o detener por completo ( amenorrea).

Alimentos para aliviar síntomas del estrés

La dieta juega un papel importante en el estrés y la ansiedad. Estos alimentos que te mostramos a continuación podrían ser útiles para aliviar ciertos síntomas del estrés:

  • Proteínas de alta calidad. Te conviene tomar alimentos ricos en proteínas como carnes magras, pescado, huevosy frutos secos ya que en esta situación tu cuerpo reclamará este macronutriente pero es que, además, estos alimentos son a la vez ricos en triptófano. Este aminoácido esencial es clave para mantener los nervios a raya, porque contribuye a aumentar la síntesis de serotonina, un neurotransmisor implicado en los estados de ánimo (su déficit está relacionado con la depresión).
  • Ácidos grasos omega 3. Además de las proteínas no debes olvidarte del omega 3 ya que su carencia provoca nerviosismo, falta de concentración y defensas bajas. Según un estudio publicado en la revista Diabetes and Metabolism, estas grasas buenas ayudan a disminuir la liberación de cortisol. Consume semillas de chía y lino, pescados azules pequeños, marisco y nueces.
  • L-Carnitina. Esta sustancia ayuda a mantener tanto el estrés como el sobrepeso a raya porque contribuye a movilizar las grasas acumuladas para que sean quemadas (al hacer ejercicio se eliminan mejor). El cuerpo produce L-Carnitina de manera natural y la encuentras en alimentos de origen animal como el pollo.
  • Magnesio. El magnesio es un mineral necesario para la síntesis de serotonina y tiene propiedades relajantes, por lo que ayuda a mantener a raya el ritmo cardiovascular y a relajar los músculos. La deficiencia de magnesio provoca irritabilidad e insomnio. Lo encuentras en carnes magras, marisco, frutos secos, frutas desecadas, verduras de hoja verde y chocolate negro sin azúcar (mínimo un 70% de cacao).

Para concluir, has de saber que introducir estos alimentos en tu dieta para reducir el estrés podría ayudarte o podría no hacerlo. Por ello, no olvides en solicitar ayuda profesional para lidiar mejor con el estrés diario.

dia mundial contra el cancer

DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER

Hoy 4 de febrero es el día mundial contra el cáncer y desde la clínica Ana Checa os queremos dar unas pautas de alimentación para las personas que estén en tratamiento. 

¿Sabías que hasta un 80% de estos pacientes presentan síntomas y signos de desnutrición?

Esta malnutrición puede deberse directamente por la presencia del tumor o también por el mismo tratamiento que se le realiza para combatirlo, tanto la quimioterapia como la radioterapia, la terapia con hormonas, la inmunoterapia, los trasplantes de células madre o la cirugía. Pues dichos tratamientos producen una serie de efectos secundarios en el organismo que impiden que se lleve a cabo una correcta alimentación, siendo los más habituales:

  1. Molestias ante los olores
  2. Cambios de sabor de los alimentos (normalmente refieren un sabor metálico en la lengua)
  3. Dificultad y/o dolor para tragar
  4. Úlceras en la boca o garganta
  5. Resequedad de la boca
  6. Sensación de saciedad después de comer pequeñas cantidades
  7. Cansancio
  8. Inapetencia
  9. Diarrea
  10. Estreñimiento
  11. Náuseas
  12. Vómitos

Hasta no hace mucho tiempo, el tratamiento del paciente oncológico únicamente se centraba en administrar correctamente el procedimiento que requería, sin detenerse a valorar otros aspectos relacionados también con el cáncer, como los psicosociales, la calidad de vida y la nutrición. Actualmente, está demostrado que la malnutrición disminuye la calidad de vida en estos pacientes, sobre todo debido a la pérdida de masa muscular, astenia y su influencia negativa sobre el aspecto psíquico.

Por tanto, debemos tener en cuenta la importancia de asegurarnos de que todas las personas que cada día luchan contra esta enfermedad estén bien nutridas y por ello, a continuación, te vamos a dar una lista de recomendaciones para favorecer su alimentación:

  1. Deberán asegurarse de consumir alimentos con alto contenido de proteínas y calorías como pollo, huevo, pescado o yogur entero, por ejemplo.
  2. Añadir más proteínas y calorías a los alimentos, por ejemplo: yogures enriquecidos con proteína, crema de verduras con nata, puré de verduras con legumbres trituradas, sopas con trocitos de carne y huevo desmenuzados.
  3. Consumir alimentos ricos en proteínas en la primera comida del día o cuando presente más apetito.
  4. Beber suficiente cantidad de agua al día, sobre todo entre las comidas y lo mínimo en ellas. Evitando el consumo de refrescos, bebidas con gas o bebidas alcohólicas.
  5. Evitar consumir platos fritos o alimentos crudos o poco cocinados.
  6. Si le cuesta consumir alimentos sólidos, triturarlos, pero que estos sean ricos en nutrientes y proteínas.
  7. Consumir alimentos que no presenten olores fuertes o en frío para disminuir sus aromas y su sabor.
  8. Es preferible repartir las comidas en más tomas que forzarlo a comer mucho volumen de alimentos en una o dos tomas principales.
  9. Es muy importante mantener una correcta higiene bucal para aliviar los síntomas y el mal gusto en la boca.
  10. Evitar condimentos fuertes como el ajo, la cebolla, especias fuertes o picantes.
  11. Evitar alimentos flatulentos o excesivamente ricos en fibra.
  12. En pacientes con disfagia adaptar los alimentos a la textura que mejor acepte y si presenta disfagia a los líquidos utilizar espesantes.

Esperamos que todas estas recomendaciones ayuden a mejorar la calidad de vida y la sintomatología de todas aquellas personas que presentan esta enfermedad. Y desde aquí, a todos los que están luchando, os mandamos mucho ánimo y toda la fuerza y energía para seguir combatiéndolo, además de a los familiares y amigos que los apoyan día tras día.

CAMBIANDO HÁBITOS

Muchas de las personas que acuden a nuestras clínicas lo hacen con la intención de cambiar hábitos de salud y más concretamente sobre los de su alimentación.

En esta amena entrevista que me hicieron para el prestigioso blog PRONTOPO, podrás descubrir las claves para conseguirlo.

https://www.prontopro.es/blog/guia-nutricional-para-cambiar-nuestros-habitos-alimentarios/

DIETODENUNCIA

Los palitos de cangrejo, ¿es un alimento tan saludable como nos lo venden?

Los palitos de cangrejo están hechos, principalmente, de surimi. Y, ¿qué es el surimi? El surimi es un gel de proteínas formado por carne picada de varios tipos de pescado. Aunque este producto se le conozca como “patas de cangrejo”, lo cierto es que no lleva este alimento, simplemente le tintan una raya roja a un lado para simular parecido a una pata de cangrejo y le añaden aroma.

¿Tiene propiedades beneficiosas?

Este producto contiene proteínas de alto valor biológico (aunque en un pescado encontramos mayor cantidad) y pocas kcal debido a que contienen una elevada cantidad de agua y un escaso valor nutricional.

¿Qué tiene de malo?

Este producto nos tiene que quedar claro que es un ultraprocesado. Para empezar, la procedencia de la pasta de pescado con la que se forma es incierta. Aunque el pescado siempre tiene que mostrar su especie en la etiqueta, el surimi legalmente no tiene que hacerlo, basta con que ponga que es “pescado”. Esto es permitido por el BOE, donde detallan: “Es difícil determinar de manera específica, la materia prima empleada”.  

Para poder fabricar este producto, los restos de la mezcla de varios pescados se lavan correctamente extrayendo las escamas, piel y espinas y se deshidratan, convirtiéndolos así en un gel al que añaden mucha agua, almidón (utilizado también en fiambres de baja calidad para rellenar el producto), sal, azúcar y una larga lista de aditivos: saborizantes (glutamato monosódico), conservantes (ácido ascórbico), colorantes, aglutinantes, polifosfatos, etc., con el fin de intentar imitar el sabor de la carne de cangrejo.

Los pescados, además de aportarnos proteínas, también contienen otras propiedades beneficiosas como grasas saludables y vitaminas. Sin embargo, estas vitaminas mediante el procesado se van perdiendo y su cantidad final es nula o insignificante.

También debemos tener en cuenta que a este producto se le añade un alto porcentaje de sal, (sodio), por lo que deben ser consumidos aún con mayor moderación en personas con enfermedades coronarias, hipertensión o con problemas de circulación sanguínea.

Por tanto, si queremos añadir a nuestros platos o ensaladas sabor y/o aportar proteínas, siempre será más recomendable que sea añadiendo pescado o marisco (fresco o en lata) conservando sus propiedades beneficiosas y sin aportar ingredientes que desconocemos o son perjudiciales.

Crema fría de langostinos y aguacate

Ingredientes (para 6 personas)

  • 1 cebolla blanca mediana.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 cucharada de harina de maíz o arroz).
  • 60g de mantequilla.
  • 1 litro de caldo de pollo.
  • 4 aguacates maduros.
  • 180g de langostinos cocidos.
  • 500ml de crema de leche.
  • Sal y pimienta.

Modo de Preparación

En una cacerola mediana derrite la mantequilla a fuego medio. Acto seguido, agrega la cebolla y el ajo finamente picados y cocínalo todo junto hasta que la cebolla quede transparente, durante unos 5 minutos aproximadamente. A continuación, agrega la harina y cocínala otros 3minutos, removiendo constantemente. Vierte el caldo de pollo cuidando que no se formen grumos y baja el fuego. Tritura los aguacates (reserva medio para decorar) y añádelos a la crema. Agrega los langostinos pelados (reserva también algunos) y déjalo a fuego lento durante 15 minutos. Sazona con sal y pimienta. La crema se puede servir fría o caliente, decorada con trozos de aguacate y langostinos.

TIPOS DE GRASAS

¿Son todas perjudiciales? ¿Cuáles son las que tengo que evitar?

¿Sabías que para que una dieta sea equilibrada entre el 25-35% de tu ingreso energético (kcal) debería estar constituido por grasas? Ahora bien, aquí te mostraremos qué tipo de grasas son las que deben formar parte de tu dieta y, lo más importante, por qué.

Lo primero que debemos saber es que mediante nuestra dieta aportar grasas o lípidos es necesario debido a las diversas funciones que realizan en nuestro organismo:

  • Función Energética: por cada gramo los lípidos aportan 9 Kcal. Ahora bien, ¡sin excedernos! Pues, si nos pasamos de cantidad, el exceso se convierte en nuestro cuerpo en tejido adiposo.
  • Estructural: algunos lípidos como el colesterol forman parte de las membranas celulares.
  • Reguladora: intervienen en procesos de la fisiología celular; la síntesis de hormonas esteroideas, de sales biliares y vitamina D.
  • De transporte: transportan y ayudan a absorber las vitaminas A, D, E y K.
  • Contienen ácidos grasos esenciales las cuales son indispensables para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
  • Aumentan la palatibilidad: enriqueciendo el sabor de los alimentos.

A continuación, diferenciaremos los distintos tipos de grasas alimentarias que existen, siendo:

  • GRASAS SALUDABLES:
    • Grasas monoinsaturadas
    • Grasas Poliinsaturadas
  • GRASAS NO SALUDABLES:
    • Grasas saturadas
    • Grasas trans

Las grasas saludables son con las que deberemos priorizar su consumo. ¿Sabías que pueden presentar efectos positivos para la salud de tu corazón? Así es, además de tener muchos más efectos beneficiosos.

  • Grasas monoinsaturadas:

Este tipo de grasa presenta un efecto cardioprotector, pues disminuyen el colesterol LDL (el “malo”).

Los niveles de LDL es muy importante que los mantengamos bajos, ya que así reducimos el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

¿Y en qué alimentos podemos encontrarlos? En el aceite de oliva (por lo que es la grasa preferente con la que debemos cocinar), frutos secos y en el aguacate.

  • Grasas poliinsaturadas:

Estos lípidos también ayudan a disminuir el colesterol LDL y son precursores de las prostaglandinas (moléculas mediadoras en la inflamación). Asimismo, nos aportan ácidos grasos esenciales (omega-3 y omega-6), necesarios para el crecimiento de las células y el funcionamiento del cerebro. Nuestro organismo no es capaz de producir estos ácidos grasos, sólo podemos obtenerlos mediante la alimentación.

  • Los ácidos grasos omega-3: ayudan a reducir los triglicéridos, la arritmia, retardan la acumulación de placa en las arterias y disminuyen ligeramente la presión arterial.
  • Los ácidos grasos omega-6: pueden ayudar a controlar el azúcar en la sangre, reduciendo el riesgo de diabetes, y también ayudan a bajar la presión arterial.

¿Y con qué alimentos podemos aportar esta grasa? Pues las encontramos principalmente en los pescados azules, semillas y frutos secos.

Las grasas que son perjudiciales para nuestra salud son las que tenemos que reducir al máximo su aporte en la dieta, con ello iremos adquiriendo unos hábitos alimentarios saludables reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades.

  • Grasas saturadas:

¿Por qué este tipo de grasa es mala para mi organismo? Debido a que la grasa saturada eleva el colesterol LDL más que cualquier otro tipo de grasa (excepto la grasa trans, que veremos más adelante), por tanto, su consumo excesivo puede aumentar la biosíntesis de colesterol y tiene efecto trombogénico. Favoreciendo así el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Para evitar su consumo debo conocer los alimentos donde está presente, y estos son: en alimentos de origen animal como carnes (sobre todo las rojas), embutidos, lácteos ricos en grasa (mantequilla, nata, queso curado, leche entera o helado), en productos de panadería y bollería, alimentos precocinados, alimentos fritos o comida de establecimientos de comida rápida (“fast food”) y en grasas sólidas como el aceite de coco o en el famoso aceite de palma.

  • Grasas trans:

¡Mucha atención con estas! Ya que son las grasas más perjudiciales para la salud a causa de que aumentan el colesterol LDL y los triglicéridos, disminuyen el colesterol HDL, forma placas de ateroma y produce moléculas proinflamatorias las cuales tienen un papel importante en el desarrollo de diabetes, ateroesclerosis, ruptura de placa y muerte súbita cardiaca.

Esta grasa presenta dos fuentes distintas; natural y artificial o industrial. La fuente natural proviene de los animales rumiantes, como la vaca, la oveja o la cabra. Las bacterias del rumen de estos animales realizan una hidrogenación parcial de una parte de los ácidos grasos que se encuentran en lo que consumen: hojas, tallos, raíces y piensos. Obteniendo estos ácidos grasos trans que se absorben y se incorporan a los músculos y a la leche de los animales. Por esta razón se encuentran, aunque en pequeña cantidad, en la carne de vaca, cordero y cabrito, así como en la leche entera.

La fuente industrial de ácidos grasos trans se produce al transformar un aceite vegetal en una grasa sólida, conocido como el proceso de hidrogenación, mediante el cual si la hidrogenación es total se forma una grasa saturada, pero si es parcial se produce una mezcla de grasas donde aparecen las trans.

¿En qué alimentos encontramos las grasas trans de fuente industrial? Los que contienen mayor cantidad son en los alimentos horneados como galletas, productos de pastelería y bollería industrial, alimentos precocinados, snacks salados y los fritos como patatas fritas, maíz, y otros aperitivos, junto con los helados, cremas y batidos. Por lo que todos estos alimentos no son saludables y debemos de eliminarlos de nuestra dieta.